En el barrio Gótico de la capital de España hay un piso de 130 metros cuadrados. Su terraza da al ayuntamiento. La habitación en sí consta de una hilera de habitaciones claras y oscuras conectadas por arcos, balcones a lo largo de toda la fachada y un patio interior. Los arquitectos del estudio YLAB Arquitectos tuvieron la tarea de desarrollar tal interior del apartamento, de modo que, preservando las tradiciones catalanas, el apartamento adquiriera un interior moderno en colores claros.
La idea principal del proyecto es crear un ambiente acogedor y tranquilo en el apartamento, que creará las condiciones para la vida personal, el trabajo, el ocio, las reuniones y las cenas. El apartamento se dividirá estilísticamente en dos partes: un área común y otra privada. La zona común consta de recibidor, cocina y salón, mientras que la zona privada consta de un dormitorio y un baño.
La cocina, que también es el comedor, se asemeja a un antiguo café en su diseño. El techo y las paredes son paneles de pino teñido. Se ensamblan a mano. La mesa de comedor y la zona de trabajo están realizadas con el mismo estilo, lámparas colgantes con un reflejo metálico que contrastan con los acabados en madera, a la vez que armonizan el ambiente general de la cocina.
La sala de estar se encuentra en el centro del apartamento y une todas las habitaciones. Los muebles se pueden mover, ajustar de acuerdo con los eventos esperados. El baño, que está comunicado con el dormitorio por un largo pasillo luminoso, también tiene salida desde el salón. El interior cuenta con muebles lacados, vidrio y madera.