Los diseñadores brasileños Felipe Hessa (arquitecto) y Renata Petrosa (artista) han rediseñado un apartamento de 140 metros ubicado en el edificio Oscar Niemeyer en Sao Paulo. Inicialmente, el apartamento constaba de tres dormitorios, una cocina, un lavadero y una sala de estar. La idea de los diseñadores es convertirlo en un supermoderno desván con espacio abierto.
Para implementar la idea, primero se destruyó completamente el apartamento, dejando solo las columnas.
La parte central del apartamento se divide en personal y común. Personal es armarios y bloques de ropa. El área común es la cocina y un estante en el que se encuentran los recuerdos del propietario. Estos son libros, música, pinturas, fotografías y otros recuerdos.
El área de trabajo y la mesa de comedor de hormigón dan cierta brutalidad a la cocina. Detrás de la mesa hay una estantería llena de CD y discos. El propietario a menudo organiza fiestas en casa, especialmente teniendo en cuenta que la vista desde el apartamento, ubicado en el piso 31, es simplemente increíble.
El dormitorio está separado del área pública por grandes puertas. Si necesita ampliar visualmente el espacio, se pueden dejar abiertos. Junto a la cama se ha conservado una pared de 50 años con cicatrices y raspaduras.