Este diseño es más conceptual que real: es difícil imaginar una familia viva en un apartamento diseñado por la diseñadora Anna Marinenko. El diseño de la exposición difiere del real en que en él el artista presenta sus ideas e ideas, de las cuales solo algunas serán implementadas por industriales, fabricantes de muebles y constructores. La idea de Anna Marinenko de un interior colorido y brillante cobró vida. Usando una paleta escasa pero brillante, creó el diseño que quería, no blanco estéril, sino conciso. Los colores rojo y amarillo prevalecen sobre todos los demás. El diseñador abandonó deliberadamente las sombras y los medios tonos. Parece algo artificial, pero así son las leyes del diseño de exposiciones.
La propia diseñadora lo justifica diciendo que el apartamento fue concebido como un lugar para una estancia corta y el descanso de la monotonía de la vida cotidiana. La decoración audaz a veces da la vuelta. Las lámparas futuristas con forma de jirafa claramente no son funcionales y se inventaron solo para llamar la atención, así como los lazos de cuerda debajo del techo. Por el contrario, los estantes abiertos rotos son originales y convenientes: su funcionalidad es que los libros llenarán los vacíos por sí mismos. Solo se usaron lámparas de color blanco lechoso en la iluminación, aquí la artista cambió su concepto o no logró los colores necesarios para mantener su combinación de colores.