Las diseñadoras Elina Vila y Agnes Blanche se enfrentaron a importantes desafíos al renovar un apartamento en el distrito del Eixample de Barcelona. La casa de finales del siglo XIX se iba a convertir en un apartamento moderno y confortable. Dejando intactos los techos de cuatro metros de altura y los suelos de baldosas, los diseñadores usaron mucha imaginación para resolver este problema. Para hacer esto, tuvimos que mantener un esquema de color estricto, inventar muchas joyas de diseñador.