Un proyecto conjunto de dos empresas: el estudio de diseño "Hoxtton" y el fabricante de muebles "Baltus", que dio como resultado los interiores de una casa en España, no puede llamarse suerte. Con todo el trabajo invertido en el amueblamiento de la casa con excelente mobiliario, decorando el local, la vivienda se asemeja a una exposición expositiva. Seguir las tendencias de la moda no siempre beneficia el ambiente general. Ambas firmas mostraron su arte, la casa resultó ser luminosa y espaciosa, pero no provoca el deseo de vivir en ella.