Bienvenido al mundo de la arquitectura surrealista. Es difícil para los arquitectos modernos rechazar la creatividad, les encanta usar enfoques no estándar, nuevos materiales y crear escenarios. Pero este proyecto está en algún lugar al borde de la realidad, y el personaje principal de esta música, congelada en piedra, es la luz del sol, que crea el estado de ánimo y apoya el concepto principal de los autores.
formas inusuales
La forma de la casa se asemeja a un enorme transatlántico blanco como la nieve, que se eleva en el azul del cielo. Prácticamente no hay paredes en la casa, fueron reemplazadas por enormes ventanas desde el techo hasta el piso. Y el puente, como camino a la entrada de la casa, se parece a una escalera. Con tanto vidrio, es difícil ver el límite entre los espacios interiores y exteriores. Todo está interconectado, un interior desemboca en otro, y el jardín y la piscina pasan a formar parte de los interiores.
Y si el primer piso es visible desde cualquier punto, entonces el segundo es más privado, aunque se conserva el concepto de cierta apertura.
Sombras bailando
Para crear diferentes escenarios de iluminación natural y una especie de danza de luces y sombras, algunas técnicas de diseño lo permitieron. Por ejemplo, persianas de metal blanco, en las que las lamas están ubicadas con un gran espacio, y la luz, al penetrar a través de ellas, dibuja intrincados patrones de sombras y luces en las habitaciones. O la escalera, que, como todo en la casa, está diseñada para que la luz que entra por el techo se refracte a través de los escalones.
Este juego involucra piscinas, e incluso árboles de jardín, que también se vuelven partícipes de esta acción, especialmente por la noche bajo iluminación artificial.