Donde hay sol todo el año y no hay escasez de colores brillantes, la mayoría de los propietarios prefieren el blanco en sus interiores y exteriores. Este es un color tradicional para muchos países mediterráneos, los siglos cambian, los materiales mejoran y el blanco nunca pasa de moda.
Se construyó una casa blanca moderna al borde de un campo de golf con cinco terrazas con vista que forman fachadas gráficas inusuales de la casa. En términos de estilo, se puede atribuir al cubismo moderno o al minimalismo: líneas rectas limpias, sin excesos arquitectónicos, solo dinámica y un color blanco deslumbrante.
Características arquitectonicas
Una casa de piedra de dos pisos con un gran porcentaje de acristalamiento, un paisaje modesto y una gran piscina frente a la casa: todo parece simple, pero qué sutil y armonioso. Lo más destacado del proyecto fueron las terrazas plantadas con plantas exóticas. Y como las terrazas recorren toda la fachada de la casa, ofrecen vistas pintorescas de la costa y la montaña.
Las plantas en las terrazas juegan un papel importante, a la vez que aportan un toque de frescura al exterior de la casa, diluyendo el color blanco del acabado, y también sirven de nexo entre los interiores y el paisaje circundante.
¿Qué hay adentro?
Los interiores y el mobiliario también están realizados en blanco, priman las distribuciones libres de las zonas comunes. Hasta el momento, no todos los espacios interiores se han completado por completo, pero ya podemos decir con seguridad que no faltará la luz natural en ellos.
El proyecto resultó ser moderno, dinámico, con carácter y concepto propio. Puedes relajarte y trabajar en este, disfrutando de la hermosa naturaleza e inspirándote en las vistas de los amaneceres y atardeceres, pasando el día en la terraza con una copa de vino y conociendo el amanecer con una taza de café.